¿Qué es y para qué sirve la fontanería?
La fontanería es el conjunto (o conjuntos) de conductos encargados de conducir y distribuir los fluidos dentro de los hogares, edificios, establecimientos o construcciones en general.
Una instalación de fontanería, para ser segura, cumplir con una buena distribución y un perfecto acabado, debe tener en cuenta tres factores fundamentales:
1.-la presión de la fuerza aplicada sobre la superficie.
2.-la altura desde donde el líquido o gas tiene el punto de inicio.
3.-la densidad del fluido que nos dará el espesor del caudal.
La fontanería nos permite la provisión de agua corriente o gas en una casa trayendo el fluido desde la acometida, que es el enlace entre la red pública de agua y la instalación interna. Esta instalación consta de una llave de registro centrada en un espacio comunitario y otra llave dentro de la propia vivienda, que se llama llave de paso y que se utiliza para cortar el suministro en caso de ser necesario.
La cavidad general de la instalación de fontanería se ubica en un hueco frente al domicilio. Allí se encuentra el contador o medidor que puede variar dependiendo de si es abastecimiento de líquido o gas. El contador sirve para conocer y controlar el consumo total.